Guía sobre el Impacto de un estilo de vida saludable en la salud mental
1. Estilo de vida saludable y su impacto general
Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio, evitar fumar y dormir bien son hábitos que previenen enfermedades físicas como las cardiovasculares, el cáncer, la obesidad y la diabetes.
Nuevas evidencias sugieren que estos hábitos también protegen contra trastornos mentales, especialmente la depresión.
2. Relación entre dieta saludable y depresión
Un estudio del Instituto de Investigación del Hospital del Mar muestra que seguir una dieta saludable, como la dieta mediterránea, reduce un 16% el riesgo de depresión.
El análisis también evaluó otras dietas (vegetariana, OMS y para prevenir hipertensión), todas con efectos protectores, destacando la mediterránea como la más efectiva.
3. Ejercicio físico como factor protector
El ejercicio regular reduce el riesgo de depresión en un 21%, según diversos estudios. Junto con una buena dieta y otros hábitos saludables, es clave para el bienestar mental.
4. Explicaciones científicas
Eje intestino-cerebro: Lo que comemos afecta el microbioma intestinal, influenciando la producción de neurotransmisores que impactan la salud mental.
Inflamación: La depresión está vinculada a procesos inflamatorios. Las dietas occidentales, ricas en ultraprocesados, favorecen la inflamación, aumentando el riesgo de depresión. Dietas saludables, en cambio, protegen del riesgo inflamatorio.
5. Alerta sobre alimentos ultraprocesados
Un consumo elevado de ultraprocesados (más del 30% de la dieta) aumenta significativamente el riesgo de depresión, subrayando la importancia de una alimentación basada en productos naturales y no procesados.
Resumen de expertos:
Víctor Pérez (psiquiatra): El ejercicio, la buena alimentación, evitar tóxicos y mantener soporte social son claves para prevenir trastornos mentales.
Gabriela Lugón (investigadora): La dieta influye en la salud mental a través del micro-bioma intestinal y los procesos inflamatorios.
En resumen, un estilo de vida saludable, tanto en la dieta como en el ejercicio, no solo protege de enfermedades físicas, sino que también es crucial para la salud mental.